Dudas..

Siempre pensando que era lo correcto, que él era lo que necesitaba para ser feliz, alguien que me hizo vivir cosas que nunca imagine y con el que siempre me hizo sentir princesa. Y ahora... ¿Ahora qué queda? Me queda un hombre con el que los días pasan lentos y aburridos, con el que no me rio de la misma manera ni me hace sentir princesa, mi príncipe desapareció con el tiempo y se volvió a convertir en rana. Atención, un poco de atención le pido, que vuelva el príncipe del que me enamoré, siento que nuestro cuento de hadas se rompe y gana la mala. Y aparece otro, otro con el que me rio y me hace sentir mejor, con el que puedo ser yo misma y no reniegue por ello. No busco amor, yo siempre estaré enamorada del recuerdo de mi príncipe, busco amistad, atención, alguien que me haga sentir especial, alguien que llene ese vacío que tengo en mi interior. Pero siempre le querré a él, mi niño, mi hermosa rana, porque sé que no es nuestro mejor momento, y algún día volveremos a empezar nuestra vida, nuevos capítulos en nuestra historia de amor. Volveremos a ser princesa y príncipe, o mejor, los reyes de nuestros corazones.

Sola...

Entender que estar sola no es una decepción ni el fin del mundo, ni que realmente estés sola, solo que estas más distante de lo común, ni que quieras alejarte de la gente que quieres por algo en especial, solo significa querer respirar profundo y recapacitar. Reflexionar sobre las cosas para crecer como persona, de vivir tu propia vida tu sola para aprender de los errores, de madurar. Estar sola es una perfecta manera para profundizar con una misma, para conocerse mejor, de coger fuerzas de no se sabe dónde y salir a flote del agujero en el que estaba. Aprender a estar sola es una manera de crecer como persona.