Dias de recuerdos..

Querido diario, hoy me acorde de miles de cosas que pensé que estaban olvidadas en un olvido infinito, pero vi que no era así, que las cosas por mucho que no las recuerde no significa que las tenga olvidadas.
Me acorde de cuando tan solo tenía 6 años, y había una mascota en el cole llamada glou glou y de cuando era una pequeñaja desastrosa y trasto que siempre andaba liándola por donde pasaba y creando problemas en cualquier lado. De cuando creía que ser mayor era ponerse unos tacones y una falda y se los quitaba a mi madre y jugaba por casa. O también de cuando jugaba a mamas y papas y en vez de eso había dos mamas porque ningún chico quería jugar. Luego ya a los 10 pasaba los patios con amigas y jugábamos a fastidiar a los chicos mientras jugaban ha futbol, nos poníamos en medio de la pista y nos poníamos hablar para fastidiar, también jugábamos a el escondite, maravilloso juego en el que te creías importante cuando solo quedabas tu escondido y de ti dependía salvar a los demás con un simple por mi y todos mis compañeros. Pero el tiempo pasa y pasa, y ya no te interesan las mismas aficiones de antes, ya con 14 años no me interesa jugar al escondite ni pilla pillas, ni mamas y papas, y mucho menos a ser mayor. Ahora lo único que me interesa es salir y el ordenador, no es lo mismo la vida es más aburrida si lo piensas, antes estaba siempre moviéndome y ahora tan solo me estoy frente una pantalla hablando con amigos pasando horas y horas sentada, antes toda la ropa me parecía monísima ya que me la elegía mi madre, ahora pueden pasar meses que si no me gusta algo de mi estilo no compro nada, y sobretodo antes fingía ser mayor de una manera graciosa, ahora me lo intento creer vistiéndome con faldas cortas y tacones enormes y si mi madre no me deja salir porque dice que no voy “apropiada” para dar una vuelta hago lo imposible para salirme con la mía. Lo que más cambia de los 6 a los 14 es que antes si me querían castigar me decían castigada sin colegio y yo montaba una de mis rabietas por tal de ir porque era lo que más me gustaba, era el momento en el que veía a mis amigas porque no sabía lo que era salir por las tardes excepto cuando habían cumpleaños. Ahora tan solo me saben decir haz esto y aquello o te castigo son ordenador y sin salir, y hago lo que haga falta por qué no lo hagan, pero ya podrían decirme como cuando era pequeña castigada sin instituto, pero eso nunca saldrá de la boca de ninguno de mis padres ya que saben que odio el instituto porque me aburre y hacen lo posible por joderme la vida. Por eso digo adiós infancia y madurez, que yo soy yo y nadie me ara chantaje.