martes, 14 de agosto de 2012

Enamorada & Rayada..


Hay días en los que me despierto con una sonrisa en la cara y parece que nada puede ir mejor, pero...de repente cuando me quedo a solas con mis pensamientos, siento una necesidad incontrolable de recordar el pasado y de lo jodido pero precioso que fue. Bajo la mirada, mi sonrisa desaparece y meto las manos en los bolsillos de atrás, mientras la imagen de él va acercándose hacia mi mente lentamente.
Y entonces me sale la sonrisa tonta. Recordar tu voz, tu aroma y sentir como esas mariposas vuelven a revolotear dentro de mí. Y junto mi corazón cada recuerdo que pasé junto a ti. Los malos momentos vienen hacia mí como un puñetazo en el estómago inesperado. En ese momento, el dolor que siento de no tenerte o del remordimiento por no haber hecho las cosas como tenía que haberlas hecho contigo, pero soy incapaz de defenderme y el dolor me quema por dentro y me mata poco a poco...ahí es cuando lo único que puedo hacer es gritar, pero no quiero que nadie me escuche, y dejo que las lágrimas caigan por mis mejillas hasta mis labios. Hay un momento que el dolor se marcha temporalmente. Entonces hecho la cabeza hacia atrás, respiro lentamente y me seco con los dedos las últimas lágrimas derramadas.
Así que prefiero encogerme como una niña pequeña y sentirme indefensa a tu recuero, al dolor que me causa tu ausencia. Mis ojos empiezan a temblar y piden a gritos un abrazo tuyo más y recuerdo que en su momento yo habría dado mi vida por la tuya y me doy cuenta que lo sigo manteniendo mi promesa, que nada ni nadie me ha hecho cambiar de opinión, de que eso es estar verdaderamente enamorado de una persona y de que a pesar que en innumerables ocasiones voy a seguir echando lágrimas por ti y de que eres la única persona que de verdad me merece la pena llorar, aunque tan sólo sea para recordarte sin que me duela.

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